Activar la energía vital y combatir la depresión de forma natural

Evalua tu energía vital

La energía vital o como se conoce en chino, el CHI ó QI, es esa fuerza interior que nos hace sentirnos vigorosos  o decaídos y tristes, si hay un descenso de CHI.

Es normal, que algunos días del mes, puedes llegar a sentirte más bajo de ánimo y otros días hiper activo. Esta condición es normal, ya que obedece a los cambios biorítmicos del organismo, las circunstancias externas, el ambiente, la alimentación, etc.

Pero cuando este descenso o aumento del CHI, se prolonga en el tiempo, es el momento de evaluar qué está pasando y ejecutar acciones inmediatas para remediarlo. Si dejamos pasar días, será más difícil sobreponerse a esta situación, que puede llevar a una depresión. 

Detectando la depresión y el CHI bajo

Primero ya te encontrarás con muy poco ánimo de hacer cosas. Intentas aislarte y te encuentras con un mundo muy pequeño dando vueltas en tu cabeza, normalmente sobre unas pocas ideas sin sentido. No se te ocurre nada, giras en las mismas actividades normales necesarias para vivir, hablas poco y pasas de muchas cosas, como eventos, buenas o malas noticias. Tu visión del futuro se reduce a horas y a esperar una nueva noche para tratar de cerrar los ojos y pasar otro día. Es posible que no logres dormir, y esto te produzca mucha ansiedad, viendo el reloj como pasan las horas. Pensamientos recurrentes vienen una y otra vez a tu mente, como :  trabajo, cosas pendientes de hacer, futuro, enfermedad. Comienzas a sentirte bajo de autoestima, triste porque las cosas no van bien y más pensamientos negativos comienzan a generarse por escalada. Por cada pensamiento negativo, viene un sentimiento, una sensación (ira, dolor, rencor, envidia, tristeza) en muchos casos contigo mismo y con todo lo que te rodea.

Hasta aquí ya hemos pasado del pensamiento al sentimiento, al SENTIR. Al activarse este proceso, el cuerpo desencadena una serie de acciones de defensa para tratar de cuidar y mantener la energía vital, que es la esencia de mantenernos con vida, la esencia de cada latido involuntario del corazón. Y experimentamos sensaciones de ahogo o dolor en el pecho, que podríamos representar como carteles y semáforos en color amarillo intermitente. Inmediatamente la acción es llevar nuestra mano al pecho y apretar, respirar profundo y se siente un alivio momentáneo.

Todas estas acciones descritas, es sólo lo externo de lo que somos conscientes y visualizamos. Pero internamente, se ha activado todo un proceso complejo para defender el cuerpo y sobrevivir.Un órgano muy pequeño llamado TIMO, que se ubica en el centro de nuestro pecho y se encarga de activar el sistema inmunológico, está trabajando a toda prisa, para ayudarnos. Pero, en sentido ilustrativo se va encogiendo, con cada nuevo pensamiento negativo que inyectamos y se empieza a debilitar.

El centro de nuestro pecho, que en el reiki, llaman CHAKRA CORAZON, se bloquea.

La energía vital, por lo tanto ha encontrado un obstáculo en su camino, un punto doloroso, pequeño, encogido que no permite que esta energía vital circule hacía nuestras piernas, por lo que no tenemos ganas de caminar, no circule hacía nuestros brazos, no tenemos energía en los brazos para levantar objetos, para trabajar, para crear. La energía vital que parte desde arriba, llega hasta el pecho y allí se queda, oprimiéndonos y regresando de nuevo al cerebro, activando vez tras vez, sin parar.

Que podemos hacer

Lo primero, reconocer que estamos deprimidos y puntualizar los pensamientos que están originando esta situación. Por ejemplo : "El plan A fracasó, no sirvo para esto, nada me sale bien, estoy viejo o vieja, ya no estoy para estos trotes, estoy enfermo, los años pasan y yo igual, ahora a hacer este trabajo que no me gusta, no podré viajar nunca, nunca tengo dinero, ya debería estar haciendo esto y aún sigo en lo mismo, estoy cansado, no me he casado, no tengo hijos", son algunas de las ideas que pudiesen estar repitiéndose en nuestra mente de impacto negativo.

Luego que las tengamos puntualizadas y escritas todas estas ideas negativas que dan vueltas en nuestra cabeza, si es posible, hacemos una lista al lado, de las que muchos llaman decretos o pensamientos en positivo. Por ejemplo : "EL PLAN B EN MARCHA, LO PUEDO HACER, TODO SALDRÁ BIEN, ME SIENTO JOVEN, SOY JOVEN, ESTOY SANO O SANA, TENGO PLANES DE VIAJAR ANTES DE TERMINAR EL AÑO, ESTOY EN EL SITIO DONDE EL UNIVERSO ME NECESITA, HAY ALGUNA RAZÓN PARA ESTAR AQUI, AUNQUE NO LA TENGA MUY CLARA, ESTOY LISTO PARA LO QUE VENGA EN EL FUTURO, ME LLAMARÁN DEL TRABAJO QUE QUIERO"

Ahora que las tenemos identificadas, está lista debemos grabarla en la mente, como si fuese un poema y debemos recitarlo vez tras vez y en voz alta. En la mañana, al mediodía, en la tarde, en la noche, a cualquier hora que nos vaya bien. 

Ahora realizaremos adicional a esto un ejercicio, mientras pronunciamos en voz alta nuestra lista de pensamientos positivos.

Brazo izquierdo levantado con la mano abierta. Con el brazo derecho y el puño cerrado golpeamos ligeramente sobre la glándula, algo más arriba del corazón, sentiremos el hueso, pero debemos hacer que retumbe (como esos golpes de tarzan en la Selva). Por favor, no dar golpes demasiado fuertes, pero tampoco deben ser demasiado ligeros. Equilibrad la fuerza. Comenzaremos con pocos golpes, si quieres en secuencias de 50, 100, 150 y así sucesivamente. El tiempo: ustedes irán  notando como mayor sangre, mayor fuerza y energía se irá haciendo presente día a día y los decretos atraerán situaciones positivas en su vida.

Para saber si está correcto el ejercicio, deberán sentir un calor y un eco de los golpes en su interior luego de parar, respiren profundo y den gracias a sus seres divinos por la vida.

Activar y mantener la energía vital debe ser uno de los propósitos fundamentales de nuestro día a día.